La fertilidad  o la no fertilidad de las personas ha ido cobrando relevancia por los cambios sociales que nuestra sociedad ha ido viviendo, deseados o no. Estos cambios han aumentado de manera exponencial las dificultades que la acompañan, como elemento central podríamos decir la mayor edad de las mujeres que quieren gestar, así como el aumento de la edad del progenitor hombre. En el caso de las mujeres la edad avanzada implica una reducción muy importante en su reserva ovárica con lo que conlleva. Y en caso de los hombres la edad, unido a un alto nivel de estrés da lugar a cambios cualitativos y cuantitativos de su material genético.
Evidentemente a lo dicho se une el que parejas o mujeres que en otro tiempo hubieran desestimado tu deseo, ahora pueden recurrir a métodos que mejoran notablemente la probabilidad de ser padres, de engendrar.
Sirva la introducción precedente simplemente de preámbulo, para mi discurso al respecto menos basado en cuestiones médicas, de las que no me ocupo y de las tengo conocimientos muy limitados. Pero si basado en mi trabajo profesional y conocimiento emocional de situaciones de estrés, de ansiedad, de frustración, etc., además y para dar aún más realismo y sustancialidad he vivido en primera persona procesos de fecundación in vitro icsi.
En mi consulta privada trabajo con personas que acuden a mí con diferentes demandas, cuestiones, problemas, trastornos, que quedan reflejadas en mi web y que no voy a repetir. Sin embargo, todas las personas que estén leyendo este escrito coincidirán conmigo que cuando una persona trabaja a 360°una cuestión, las probabilidades de mejorar dicha situación, sea del ámbito que fuera, respecto a un trabajo sólo en parte, son evidentemente mucho mayores. Por lo tanto en todos los procesos de salud física y de cambios físicos deberían ir acompañados de un trabajo por lo menos de apoyo psicológico, mente sana in corpore sano y viceversa. En casos muy extremos, es de opinión extendida que el apoyo psicológico es necesario, por ejemplo en mutilados de guerra con síndromes varias. Pero aún no es de opinión extendida en cualquier cuestión de salud física o de poner a prueba nuestro físico, confrontándose con la propia naturaleza. Este esfuerzo físico y psicológico claro se produce en procesos como: la estimulación ovárica, la inseminación artificial, la fecundación in vitro natural o icsi, la gestación con donante de óvulos, con donante de semen, etc….Sea tan o más necesaria que frente a una mutilación. Pues en ambos casos hay una falta muy importante. Reflexión.
Mi aportación en esta área es personalizada porque cada pareja y/o cada futura madre tiene su historia y no puede estandarizarse en mi opinión, un protocolo de actuación.
Conozco los procesos en primera persona y entiendo y puedo ayudar a gestionar las emociones, que se van dando a medida que se pasa de la primera fase a la última, si se desea el éxito en tan difícil y emocionante empresa.
 
Las fases de acompañamiento:
1ª. Fase. Toma de decisión individual o en pareja.
2ª. Fase. Inicio de las exploraciones
3ª. Fase. Conclusiones de las exploraciones
4ª. Fase. Toma de decisiones a raíz de los análisis y opciones
5ª. Fase. Inicio del proceso
6ª. Fase. Durante el proceso. Comprende diferentes subfases :extracción óvulos, recogida semen, ….
7ª. Fase. Análisis evolución. Éxito o no éxito
8ª. Toma de decisiones, seguir o no
9ª. Fase. Cierre. Éxito.
 
Por supuesto las parejas o uno de los miembros o madre soltera, puede decidir recurrir a mí en cualquiera de las fases citadas, no es relevante el cuándo, pero si el hacerlo en algún momento.